Este artículo esta tomado de la Revista del Aficionado a la Meteorologia. Enlace al ARTICULO ORIGINAL
¿Por que es difícil predecir el desplazamiento de una DANA? ¿Dónde dejará precipitaciones? ¿Por qué tanta incertidumbre en su evolución? …Veamos algunos detalles “privados” de las DANA
Una DANA es el acrónimo de depresión aislada de niveles altos, o sea, un sistema de bajas presiones en altura aislada de la circulación general del flujo de los oestes.
Estas estructuras son muy importantes porque marcan en determinadas (NO siempre) ocasiones el tiempo adverso en España. Es parte de los sistemas atmosféricos que nos afectan en nuestras latitudes, incluso a veces llegan a Canarias.
Las DANA, en el hemisferio norte, es una zona rica de bajas presiones, aislada en niveles altos sin reflejo aparente en superficie, donde el viento gira en sentido ciclónico contrario a las agujas del reloj, por lo que es una rica en giro/vorticidad.
Formación de una DANA, jet y jet streak
Básicamente la DANA se forma cuando una ondulación del chorro polar (o a veces el subtropical) es tan intenso que el jet se orienta se norte a sur, separándose y aislándose de la zona madre. La DANA se forma a partir de una ondulación cerrada del chorro/jet a unos 9000-12000 m de altura.
Este flujo intenso emigra hacia el sur, y en un momento determinado se aísla y se cierra sobre si mismo dando lugar a la DANA. Dentro queda aire cálido en niveles superiores y frío en niveles medios. Globalmente es un sistema con características de aire frío.
En ese viaje a latitudes más bajas, el chorro polar es el maestro conductor de la DANA y de su aislamiento, pero en muchas ocasiones son los máximos de vientos relativos o jet streaks, dentro del chorro, los que impulsan posicionan, elongan o sitúan a la DANA en su posición definitiva. En ellos se maximiza la transferencia de vorticidad/giro a curvatura, que a fin de cuenta cierra y aísla a la DANA.
Un ejemplo conceptual de aislamiento y formación de una DANA. El chorro y los máximos relativos son los elementos rectores de su génesis, desplazamiento y formación.
Los modelos numéricos de predicción suelen simular bien la corriente en chorro/jet. Pero no ocurre lo mismo con los jet streaks o máximos relativos del chorro que son estructuras más pequeñas y de suma importancia. En determinadas ocasiones se dejan ver por las elongaciones y desplazamientos por los cirros asociados al chorro, pero otras veces no.
La falta de una buena observación y la dificultad de simular estos máximos relativos en el chorro hacen que la incertidumbre de la formación y desplazamiento de la DANA aumente, sumándose así a la incertidumbre intrínseca de la predicción del tiempo.
La formación de las DANA suelen llevar asociado cierto grado de incertidumbre debido a la dificultad de observar y modelos los jet streaks en niveles altos, digamos 300 hPa. Geopotencial y vientos en 300 hPa del 28 de agosto de 2017 a las 12 UTC. Fuente: AEMET
II
DANA: aislada pero menos
En cuanto se forma la DANA en niveles altos su circulación ciclónica rica en vorticidad (giro) comienza a generar “por simpatía” una baja en superficie, tanto más profunda cuanto más estacionaria sea la DANA.
La explicación teórica y compleja se sale fuera de estas líneas conceptuales, y se va realizar de forma resumida.
Debido a que la presión es baja en la vertical de la DANA, la presión comienza a caer en superficie. La baja incipiente en superficie no suele reflejarse inicialmente en los mapas, sobre todo si la DANA se va desplazando conducida por los máximos de viento.
Cuando la DANA se hace casi estacionaria, la baja en superficie va tomando forma. Es como si en una taza de café o vaso transparente de agua agitamos con una cuchara la parte superior de la superficie. Con el tiempo, el giro/vorticidad se traslada hacia el fondo y por “simpatía” aparece otro centro de rotación y baja presión en el fondo del vaso.
Por otra parte, en meteorología hay cierta similitud con la teoría de cargas y su campo eléctrico. Así, si se carga eléctricamente una de las placas de un condensador separadas por un dieléctrico no aislante, entonces aparecen otras en la capa opuesta y distante. La presencia de una carga en una placa induce con el tiempo carga de signo opuesto en la otra placa, si el dieléctrico lo permite. Las cargas interaccionan a través de sus campos eléctricos en el espacio aunque estén separadas. Algo similar ocurre con las DANA.
La presencia de una DANA (equivalente una carga eléctrica) en altura tiende a inducir otra baja en superficie (otra carga) en un medio como es la troposfera (dieléctrico). Si la DANA es intensa y la atmosfera debajo de ella es algo inestable (dieléctrico conductor) entonces aparece una baja en superficie (otra carga)
De esta forma la DANA se aísla de la región madre polar, pero comienza interaccionar con la troposfera que la rodea, especialmente la que queda debajo ella. Ya no está tan aislada como parece e interacciona con la baja mesoescalar en superficie que se forma debajo de ella. Cuando en superficie se refleja claramente la baja, a la DANA se le denomina borrasca fría aislada.
Mapa de superficie donde se muestran tres bajas mesoescalares que pueden interaccionar con una DANA, de oeste a este: baja del núcleo frío, baja peninsular, baja mediterránea. Todas ellas pueden interacciona con la DANA en altura
Al generar interacciones de mesoescala, los modelos de predicción no captan en detalle la formación de la baja en superficie y las interacciones DANA- baja en superficie. Pero aún más, en muchas ocasiones la DANA (o ya borrasca fría aislada) desarrolla convección en su seno por convergencias locales de la baja en niveles bajos e inestabilidad de tipo térmico en su propio seno: puede aparecer la convección del núcleo frío.
Una vez más, los modelos de predicción no reproducen estos procesos con fidelidad: formación de la baja en superficie, interacción DANA-baja en superficie y convección de núcleo frío. Todos estos procesos tienden a erosionar a la DANA.
Las DANA cercanas a la Península
Pero aún más, las DANA o borrascas frías aisladas que llegan por el oeste a la Península interacciona con la orografía (Península) o con las altas montañas del Atlas marroquí creando bajas mesoescalares en superficie que en determinadas ocasiones sufren un proceso de profundización muy acusado (ciclogénesis) corriente abajo y lejos de la DANA. Esta nueva baja orográfica puede interaccionar con la DANA y puede generar focos convectivos muy intensos. El resultado es que la DANA y la baja en superficie interaccionan (aún estando lejos, como las cargas eléctricas) tratándose de poner en vertical ambos sistemas. En dicho proceso hay dos elementos significativos: la DANA se ralentiza y se va erosionado. Esta interacción es mayor en circunstancias de fuerte inestabilidad (mejor dieléctrico)
Una vez más nos encontramos con incertidumbres inherentes al desplazamiento de la DANA, la formación de la baja en superficie, las interacciones DANA-bajas en superficie y dónde se podrán desarrollar los focos convectivos que pueden generar precipitaciones intensas.
Continuará
Francisco Martín León, meteorólogo
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